Aprender a reconocer nuestras emociones y las del prójimo nos ayudará a regularizar determinados comportamientos que nos incomodan, aceptándolos o modificando si así fuera el caso.
Enseñar a los niños a distinguir emociones, asignándoles un nombre y unas características, les ayudará a entender sus comportamientos e incluso a controlarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario